Alberto Gonzáles Zamora: “Se puede ser escritor y no morir en el intento”

Entrevista: Sarko Medina Hinojosa

El mundo editorial en el Perú no se define por las grandes empresas que mueven miles de ejemplares al día, sino por aquellos que, con tirajes pequeños y con mucha calidad, renuevan la narrativa y la poesía peruana. Uno de estos valientes es Alberto Gonzáles.  

¿Qué te motivó a incursionar en el mundo editorial?

Mi principal motivación es ofrecer una alternativa a escritores que no pueden publicar sus libros con editoriales grandes o medianas. La independencia me parece sumamente importante. Bajo ese punto,  rata esquizofrénica es una editorial que apuesta por el escritor independiente, ese que no sigue a ninguna corriente política.  Me parece que la literatura está muy politizada o ideologizada en estos días. Siempre admiré a los escritores disidentes como Ezra Pound, Celine, Jack London, al mismo Vargas Llosa, sin dejar de lado, claro, a voces como Gabriel García Marquez, pese a que asumió una postura política. Pero en mi caso, yo siempre soñé con publicar a marginales, tal vez porque yo me considero un marginal literario.

¿Tu experiencia como escritor aporta a tu trabajo como editor?

Definitivamente sí. Una de las motivaciones de para tener la editorial fue la intención de mostrarle al país que se puede ser un escritor marginal y no morir en el intento, más aun en un país que no valora a la literatura, ni al escritor. En pocos países del continente se trata tan mal al escritor como en el Perú. La misma Biblioteca Nacional te pide que regales cuatro libros, en vez de comprártelos. Mucha gente también pide regalado o a un bajo precio. Lo mismo sucede con los talleres literarios. Esto hace que el escritor se convierta en una suerte de mendigo que depende de los estímulos económicos del Estado, sacrificando muchas veces su independencia o su palabra personal o su concepción del mundo. Por ejemplo, en el Peru se escribe mucho sobre la violencia armada porque se la considera “trascendente” pero ¿quién define qué es trascendente? Bajo esa lógica, Jorge Luis Borges no sería trascendente en el Perú, porque su literatura no habla de discriminación, de violencia armada, o de violación de derechos humanos, sino de numerología, profecía maya o de minotauros y unicornios. Quizás sus libros no hubieran sido muy populares en el Perú, y quizás hasta de repente no hubiera publicado nada.  

Háblanos de los libros tuyos.

Bueno, mis libros son “poco trascendentales”, si queremos usar la expresión de algunos críticos o lectores orgánicos. Por lo menos mis primeros libros son eso: inorgánicos, desechos tóxicos, vómitos o el magma primigenio que sale del corazón de la tierra, si se quiere usar una metáfora de Vargas Llosa. El primero fue de poesía, “cielo está lleno de putas arrepentidas”, el segundo también, “Poesía hambre y suciedad”. Luego pasé a los relatos: “La juventud es una bella droga” y “Whisky, cigarrillos y mujeres salvajes”, y tres novelas cortas: “Otro verano sin mujer”,  “Ruta de fuga”  y “El profesor ”. Estos dos últimos libros tocan el tema de la agenda 2030 de la ONU. Ambos asumen una postura anti-globalista, en defensa de la libertad del hombre.     

¿Qué crees que falte para apoyar a las editoriales independientes?

Hay que fomentar la importancia de la palabra como medio de sanación mental y espiritual. La gente tiene que entender que el libro es un producto como la inkacola  o la chela. La gente tiene que pagar por eso. No se puede estar regalando un trabajo que te cuesta horas de sacrificio. Lo mismo con los talleres de literatura. El mismo Estado debería entender eso y comprar libros en vez de pedirle al escitor o a la editorial, cuatro ejemplares. Este país necesita leer, más aun cuando estamos invadidos por una cultura visual, de memes y videos cortos…  La llamada civilización del espectáculo, nos vuelve espectadores pasivos, borregos seguidores de un idiota que sale bailando travestido de mujer, un chibolín que podría ser nuestro próximo presidente. 

¿Cuáles son tus próximos proyectos de la editorial?

Tenemos varios proyectos entre los cuales seguir haciendo antologías temáticas que van del género negro, al ciberpunk, la ciencia ficción y la pornografía, que no es lo mismo que el erotismo. Creo que nuestra literatura todavía es muy cucufata y conservadora. Estamos atrasados, respecto a los demás países. Somos el país más hipócrita y políticamente correcto de todo el continente. Los más aplicados si lo ponemos en el contexto de un salón de clases. Fuimos el país que tuvo la cuarentena más larga durante la pandemia y eso podría explicar el mayor número de muertos. Somos muy gregarios, colectivistas, tribales, nos falta cultura ciudadana y eso hace que la democracia no funcione correctamente. 

Biodata: Alberto Gonzáles Zamora. (Lima 1979) editor de la editorial Rata Esquizofrénica, escritor, periodista y poeta. Integrante del movimiento Poetas del mundo y el colectivo Amaro.

Esta entrevista salió publicada en Diario Viral

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